Desde pequeña vi a mi abuela cosiendo, y a mi madre cosiendo, y a mi tía cosiendo. Me gustaba mucho coser, me volvía loca de alegría cuando mi tía me dejaba su bolsa de los trapos (los retales que no le servían) para que cogiera lo que quisiera para hacer vestiditos a mis muñecas. Por entonces mi única técnica era el anudado, jaja... tendría 6 ó 7 añitos.
Por eso sé que entenderéis por qué me encanta esta foto. A Eva no le tira nada el tema de la aguja, en cambio a Andrea si. Le di mi lata de los trapos ;) y ella ha empezado a unir trocitos... a mano... poniendo gran cuidado en no pincharse. No le dedica mucho tiempo, pero cuando se pone me hace tanta ilusión! Y su labor va haciéndose grande ya! En cuanto ella quiera, le enseñaré a usar la máquina de coser.
Guauuu comprendo tu emoción!!!! seguro que lo que prepare va a ser tan lindo como lo que hace su madre. Abrazos.
ResponderEliminarQue foto más bonita!!
ResponderEliminarla verdad es que no me extraña que te encante verla :)