martes, 28 de enero de 2014

Herencia


Desde pequeña vi a mi abuela cosiendo, y a mi madre cosiendo, y a mi tía cosiendo. Me gustaba mucho coser, me volvía loca de alegría cuando mi tía me dejaba su bolsa de los trapos (los retales que no le servían) para que cogiera lo que quisiera para hacer vestiditos a mis muñecas. Por entonces mi única técnica era el anudado, jaja... tendría 6 ó 7 añitos.

Por eso sé que entenderéis por qué me encanta esta foto. A Eva no le tira nada el tema de la aguja, en cambio a Andrea si. Le di mi lata de los trapos ;) y ella ha empezado a unir trocitos... a mano... poniendo gran cuidado en no pincharse. No le dedica mucho tiempo, pero cuando se pone me hace tanta ilusión! Y su labor va haciéndose grande ya! En cuanto ella quiera, le enseñaré a usar la máquina de coser.



© ¡Gracias por tu visita!

2 comentarios:

  1. Guauuu comprendo tu emoción!!!! seguro que lo que prepare va a ser tan lindo como lo que hace su madre. Abrazos.

    ResponderEliminar
  2. Que foto más bonita!!
    la verdad es que no me extraña que te encante verla :)

    ResponderEliminar

Si haces una consulta, deja una dirección de correo electrónico. Si eres usuario de Blogger, lo más fácil es que en tu perfil de usuario (http://www.blogger.com/edit-profile.g) marques la opción "Mostrar mi dirección de correo electrónico".
¡Gracias por tu comentario!