martes, 22 de noviembre de 2011

Gingerbread man


Gingerbread man igual no os suena a nada, pero ¿a que todos conocéis a la galleta de la película Shrek? Es una galleta de jengibre, un dulce tradicional navideño muy popular en Estados Unidos. ¡Confieso que yo nunca he probado una!

 Esta son nuestras galletas de jengibre. No se comen, pero ¡son tan bonitas! La idea la encontré en este blog y aquí tenéis la plantilla en dos tamaños. La autora las hace para adornar los regalos navideños. ¡Yo las cuelgo en el árbol!


Y ya puestas a rellenar, aprovechamos un par de retales navideños para hacer el arbolito y este papá noel tan raro con alas y varita mágica!


¿Os gustan? ¿Os animáis a hacer alguna? Si os animáis y queréis colgar alguna foto, he creado un grupo en Flickr en el que podemos compartir las creaciones de las que hacemos y leemos este blog. De momento está vacío :( ¿Me ayudáis a irlo llenando?

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jueves, 17 de noviembre de 2011

Ideas para la casa


En la newsletter de Decopeques he visto estas fotografías.


Esto son alzacortinas infantiles, mirad qué cosa tan bonita y original.


Y esto son cojines para que los niños jueguen con ellos. A indios y vaqueros, a los tres cerditos...



                          
Me han parecido ideas muy bonitas y que podemos aplicar. Como siempre, esto es una inspiración, para que realicéis vuestras propias creaciones. Copiar esta feo :) a no ser que el creador incluya patrones o tutoriales, en cuyo caso está claro que no le importa ser copiado.

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martes, 15 de noviembre de 2011

Cojín de hexágonos


¿Os acordáis cuando os conté que estaba haciéndo hexágonos? Empecé cuando estaba de baja por mi operación, allá por mayo. No se puede decir que esté muy trabajadora, porque acabo de terminarlo. Menos mal que sabéis que no soy de hacer una sola cosa a la vez y que por medio han caído otras cosas, porque si no...!
Así de chulo me ha quedado.

Es bastante grande, el relleno es de 50x50.


Detalle del remate.
Aquí junto a mi otro cojín, el de Zumaya, que es el trabajdo para graduarse de colchera ;)


Y lo que más me gusta... ver cómo lo usan! Aquí está "alguien" escondido para no salir en la foto, tapad@ con la colcha africana que también está en el sofá este invierno.
¿Qué os parece? Al final lo he cosido con puntada escondida sobre una base morada que es la que hace de funda del cojín. Ninguna otra solución me gustaba tanto. Ha gustado mucho y ya tengo encargada otra funda... esta es de un almohadón de 50x80... ¿sugerencias?

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jueves, 10 de noviembre de 2011

Cómo aprendiste a coser


Siempre he visto coser en mi casa. Mi madre tenía una hermana que "cosía para fuera", con esta expresión se referían a que era modista profesional, aunque todo lo hacía en casa en un cuartito de la planta baja. No sé las horas que me he pasado sentada en la alfombra de mi tía, juntando trapos para hacer vestidos a las muñecas. Mi tía me hacía el nudo del hilo, y siempre recuerdo que lo hacía con una sola mano, un nudo perfecto justo al final de la hebra. Esto nunca aprendí a hacerlo. Recuerdo la libreta de medidas de las clientas, algunas ni siquiera pasaban a probarse, llevaban la tela y luego recogían la prenda. Recuerdo cuando mi tía me dejaba apuntar esas medidas, y así aprendí lo que era una sisa... me hacía mucha gracia esa palabra :)
Mi prima también cosía, pero no hacía ropa. Bordaba maravillosamente y le encargaban ajuares, trajes de bautizo... Es mi madrina y mi traje de bautizo me lo regaló ella. Un primor. También se hizo su traje de novia, y yo que llevé las arras llevaba un traje exactamente igual al de la novia. No podéis imaginar (o tal vez si) lo especial que me hizo sentir durante muchos años este detalle. De hecho, no conozco ningún otro caso.
En esta foto estoy con mi cestita de arras y unas flores. El vestido de la novia era igualito, idéntico, tengo fotos con ella pero como no tengo su permiso prefiero no ponerlas.
Y mi madre, por supuesto también cosía. Su oficio era el de pantalonera, cosa que le debió de resultar muy útil con cuatro hombres en la casa. Pero a mi me hacía toda la ropa hasta que fui mocita. Es algo que me encantaría, saber coser y hacerles ropa a mis hijas, pero me parece que me moriré con la espinita clavada.
Con dos añitos y todo casero, todo por mi madre, excepto la capotita que me la hizo mi abuela paterna.



















En estas fotos estoy con ropa que me hizo mi madre. Desde bebé a más mayorcita, ropa de ceremonia e incluso el vestido de comunión, que llevaba un abriguito a juego.
Mi vestido de comunión
Vivíamos con mi abuela paterna, y ella también cosía, pero más por hobby que por necesidad. Hacía cuadros de petitpoint, tejía, hacía ganchillo. Ya hablé de ella en este blog, cuando os enseñé la herencia más bonita que me dejó: el burrito.

Así aprendí a coser yo. Cosiendo. Con mi madre, mi tía y mi prima. De pequeña juntando trapos. En el colegio teníamos la asignatura de Hogar. ¡Qué antiguo suena! Allí me enseñaron a hacer vainica, punto de cruz y a tejer.
De recién casada me aficioné al punto de cruz e hice bastantes cosas, algunas os las enseñé ya en este blog.
Con el inicio del proceso de adopción conocí la colcha de los cien deseos y con ella el patchwork. Y me enganchó totalmente. Al principio lo que hice fue de forma autodidacta. Hace un par de años fui a clases (también lo conté aquí) durante unos meses, y después de eso he seguido aprendiendo sola. Tutoriales en internet. Ensayo, error. Algunas cosas salen bien, otras mal... y otras peor. Pero con todo el cariño y las ganas.

¿Y vosotras? ¿Cómo aprendistéis a coser? ¿Cuándo empezastéis?
¿Me lo cuentas en un comentario?

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martes, 8 de noviembre de 2011

Coser y cantar: Amy


Si, en este blog de coser si pero de cantar poco se ha visto. Noooo, no voy a cantar, aunque lo hago bien (jaja).
Yo suelo ponerme música cuando subo al cuarto de costura. La otra opción es que cosa a mano mientras veo escucho la tele. Y el otro día mientras cosía se me ocurrió que podría compartir también la música que escucho en esos momentos.
Por ejemplo, una de mis favoritas de los últimos tiempos: la gran Amy. Empecé a escucharla por la recomendación de mi amiga Cris apenas un par de semanas antes de su fallecimiento. Y me enamoró. Confieso que su polémica fama la precedía y en mi caso me impidió acercarme a ella antes. Grave error que he paliado en la medida de lo posible echándole horas a su música. Hoy os dejo una de mis favoritas: Stronger than me. Probad a escuchar mientras coséis, cortáis, tejéis... y me contáis.
Yo voy a disfrutarla un ratito más.



Stronger than me, Amy Winehouse. Frank, Island Records 2003.
 
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jueves, 3 de noviembre de 2011

Tarjetero


Yo no sé vosotras, pero yo tengo decenas de tarjetas de fidelidad. Y como la cartera es limitada, la mayoría de las veces me las dejo en casa. Y la rabia que da cuando compras algo y te preguntan: ¿tienes tarjeta? Si, pero en casa, grrrr!
Me compré un tarjetero pero es insuficiente a todas luces, no encontraba ninguno lo suficientemente grande, y llevar dos me parecía un lío tremendo. Conociéndome me llevaría siempre el que no es. Solución, me compré dos y me hice uno ;)
Lo más complicado era cómo unirlos sin que quedara fatal. Con pegamento se iba a ver ahí en mitad. ¿Cola de la que se vuelve transparente? Habrá que probar. Y de pronto se me iluminó la bombilla. ¿Y si lo coso? Tengo un hilo transparente, de uno de esos kits maravillosos que encuentro en Lidl.

Probemos. Lo peor fue ponerlo en la canilla, porque es hilo plástico y claro, se suelta. Con mucha paciencia conseguí devanar un poco en la canilla y ponerlo en la máquina. Con paciencia y mucho miedo, porque pensé que como se enredara iba a ser una odisea desenredarlo de la canilla. Pero no pasó nada. Puse una aguja fuerte para que no se rompiera y lo cosí. Quedó casi perfecto, se movió un poquillo, pero me pareció aceptable.
Lo siguiente era ponerle un forro. Para eso usé un cartón no demasiado grueso, y lo forré con tela. Lo pegué todo con Mod Podge. Este pegamento se vuelve transparente cuando se seca y además hace de sellador; el que yo compré es brillante así que le da un acabado muy chulo a las telas.
(Cartón reciclado de un catálogo; lo usé para hacer plantillas, excelente calidad, jejeje)
Pegué los plásticos exteriores de los porta tarjetas con cola, que es algo más fuerte que el Mod Podge. A continuación puse otro trozo de tela igual que la del exterior, cortado en zigzag para que no se deshilache (y porque me gusta). Lo pegué con cola y lo acabé con Mod Podge. Puse unos cartones plastificados mientras se secaba para que no se pegara a los portatarjetas. Pinzas para quede todo bien sujeto y a esperar a que seque.
 Aquí están los materiales. El pegamento creo que me costó casi 10 euros, pero es que la tienda donde lo encontré ya he comprobado que es bastante carilla. La tijera en zigzag es de Ikea, una joya, vale solamente 7,25€. Pinceles de Lidl, menos e 3 euros.


Veréis que las fotos están hechas en otro escenario, es la mesa de trabajo de mi santo, me bajé mi base de corte para cortar la tela y le robé un ratito su tijera (marcada como podéis ver, jajaja).
Cuando trabajo con pegamentos prefiero hacerlo ahí para no manchar el lugar donde coso. Está bien, hago ejercicio: mi cuarto de costura está en el primer piso y la mesa de mi marido en el garaje. Si me olvido algo (siempre) son dos pisos arriba y dos pisos abajo. Que no se diga que las manualidades son un hobby sendentario :)))




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martes, 1 de noviembre de 2011

Pies, prensatelas y otras dudas


En las diferentes entradas sobre prensatelas me habéis dejado algunas consultas que voy a intentar responder.

Sobre cómo cambiar los pies, y cómo saber cuál sirve para vuestra máquina de coser, lo que tenéis que mirar es esto:
He hecho otra foto donde se ve mejor.

Si vuestro pie tiene ese enganche, entonces los pies de la Bernette os sirven perfectamente. Creo que ya conté que cuando estuve buscando para la mía solo vi dos tipos de enganches, así que parece bastante fácil.

En la misma foto, donde está mi dedo, veis la palanca para soltar el pie; simplemente pulsáis la palanca hacia vosotras y el pie cae por su peso. Para poner uno nuevo, pulsáis la palanca, colocáis el pie y soltáis, y ya queda sujeta.

El pie de doble arrastre. Es este.


¿Cómo se coloca? Bien, para esto necesitamos un destornillador, para soltar el tornillo que está rodeado por el círculo en la foto.
No hace falta soltar el tornillo completamente aunque yo lo hice para que se vea mejor.


Es hora de enganchar el pie de doble arrastre. Mejor lo veis en las fotos. En la primera veis dónde lo colocamos antes de poner el tornillo de nuevo.

 Ahora fijaos en la patilla de la derecha. Cuando pongáis el pie tenéis que aseguraros de que la patilla engancha a la derecha junto a la rosca de la aguja. ¿Por qué? Porque es lo que hace subir y bajar el pie de doble arrastre, lo que consigue que funcione.
¿Veis como al bajar la aguja baja la patilla del pie?

Pues ya está. Es bastante sencillo.
La verdad es que yo no lo utilizo apenas. Me resulta bastante engorroso, no ponerlo y quitarlo sino utilizarlo. A lo mejor alguna de vosotras me hace ver las maravillas que se pueden hacer con él :)

Y ahora una última duda que me habéis dejado, que hablaba sobre cómo cambiar la aguja. También muy fácil, una vez que sabes cómo se hace, claro. ¿Veis la pieza sobre la que apoya la patilla del pie de doble arrastre? Aquí se ve más claro.
Pues se trata simplemente de aflojar esa rosca. Cuando aflojéis veréis que la aguja cede, incluso que cae. La aguja guarda postura. No he hecho foto pero es fácil, tiene un lado plano y el resto redondeado. Fijaos bien en qué sentido se coloca; aunque en realidad no tiene más misterio porque solo vais a poder ponerla en la posición correcta, si no, no entra. Con el ojo siempre abierto hacia vosotras solo hay dos formas de ponerla: mal o bien :)

Creo que con esto ya he respondido a todas las dudas que dejásteis en los comentarios. Cualquier cosa ya sabéis dónde estoy. Me ha quedado muy largo pero me ha encantado hacer este post!



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