jueves, 3 de septiembre de 2009

Mariquitas en las flores


Se acabaron las vacaciones y ya toca (y apetece) volver a la rutina. Tengo los blogs muy olvidados y voy a poner remedio ya mismo.

Hoy traigo una labor en punto de cruz. Hace unos días nos visitaban unos amigos y mi amiga se fijó en los cuadros de punto de cruz que tengo en casa. Me decía que el más moderno lleva fecha de 2001. Ese es el año en el que nació Andrea, y pensé que era probable que con su llegada dejara la aguja y los hilos aparcados, o que al menos no hiciera nada digno de mención. Pero resulta que aparece esta labor, un cuadro que iba a ser para regalar a mi madre (ay diosss) pero que no llegué a terminar. Lo tenía incluso firmado, con la fecha, pero sin terminar, porque me faltaba un color. Y ahora os contaré la historia.

Cuando un día decidí retomar el punto de cruz, ya en 2006, encontré esta labor y viendo lo poco que quedaba para terminarla, compré el color que faltaba y empecé a bordarlo. Y me llevé la grata sorpresa (tenía junto al bordado el esquema, pero no la foto final) de que lo que me faltaba por bordar eran dos mariquitas.

Los que me leéis en el otro blog ya sabréis lo que significan las mariquitas para los adoptantes. Simbolizan la buena suerte y dicen que cuando ves una es que tu hij@ está cerca. (Podéis leer esta entrada de Elén al respecto) Así que cuando descubrí estas dos me hizo una ilusión tremenda.

Tres años más tarde, el cuadro está terminado pero sin enmarcar y mi hij@ está igual de cerca o de lejos, pero siempre que veo esta labor siento un tironcito del hilo rojo.









¡Gracias por tu visita!


3 comentarios:

  1. ¡Eso sí que es una sorpresa agradable!! Dos mariquitas escondidas en la labor... ¡qué gracia!

    Un abrazo,
    Nür

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  2. Como dice un buen amigo de ambas, cada día es uno menos. Así que ánimo que ya queda menos. Y el cuadro precioso, aún no me explico de dónde sacas el tiempo.

    Besos.

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  3. A usted talvez le parezca poco, para mí es un comienzo.

    Porcelanicrom macilla de

    Ingredientes:
    • fécula de maíz 1 taza
    • agua 1/2 taza
    • adhesivo vinílico 1 taza
    • glicerina 1 y 1/2 cucharada
    • crema para manos con lanolina 1 y 1/2 cucharada
    • formol 1/4 cucharadita


    Procedimiento:
    1. En un recipiente antiadherente, sartén de teflón disuelve la fécula con el agua.
    2. Añade el adhesivo y mezcla bien.
    3. Incorpora el resto de los ingredientes y revuelve, para que se integren a la preparación.
    4. Lleva a fuego lento y cocina hasta obtener una masa maleable, cuidando que no se seque demasiado. Revolver constantemente.
    5. Retira y deja enfriar un momento.
    6. Amasa y guarda en bolsa de polietileno.

    Porcelanicrom para flores
     Aceite 3 cucharadas
     Ega 1 pocillo
     Talco 1 cucharadita
     Agua 3 cucharadas
     Naftalina 1 bolita
     Quita esmalte 5 gotas
     Formol 1 tapadita
     Griffin 5 cm.
     Crema Dental 2 centímetros




    Importante.

    • Debe mantenerse hidratadas con crema las manos para que n se pegue a ellas el macilla,
    • Así mismo, mantener cubierta con bolsa de polietileno la macilla para que no se endurezca y por consiguiente se pueda trabajar figuras de tamaños medianos o pequeños.
    • Para hacer flores, siempre debe empezarse por una pequeña lagrima (pétalo) a la que se le dé forma y unirla a otras en forma circular para hacer la corola.
    • Si desea colorear la macilla debe hacerlo con vinilo en mínima cantidad pues al secar se oscurece el color

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